Los sellos Piramidales se cimientan en cuatro pilares fundamentales que conforman un círculo virtuoso, el cual supone un funcionamiento dinámico en red, donde las distintas partes interactúan armoniosamente en busca del desarrollo integral. De esta forma, estos cinco elementos se transforman en una fuente de correlación de buenas prácticas, comportamientos y actitudes entre las personas, que impactan directamente en la calidad de los aprendizajes y el crecimiento personal.

Es importante destacar que no obstante en el gráfico estos cinco sellos aparecen de manera estática, cada uno de ellos confluye en una dinámica permanente, donde éstos se interrelacionan. Será esencial que cada una de las prácticas que se implementen para responder a nuestro proyecto educativo se transforme en hechos relevantes que apunten a la trascendencia del ser.

Por último, consideramos fundamental el trabajo mancomunado con las familias, principal fuente educadora de los estudiantes.